Todos tenemos una historia

 


De la inseguridad al primer lugar: mi historia con el arte de uñas y el stamping

Una de las cosas que más me apasiona hoy día es diseñar uñas. Aunque ahora mis diseños son admirados, este talento no nació de la noche a la mañana. Como muchas, comencé desde cero, pero con dedicación, disciplina y muchísima práctica, logré lo que en algún momento pensé que era inalcanzable.

Todo comenzó con una competencia de regreso a clases organizada por una reconocida compañía de productos de uñas que también ofrece contenido educativo. Emocionada por participar, me senté por horas en mi mesa, creando con todo el amor un diseño que para mí era perfecto. Pero al ver los trabajos de las demás participantes, me sentí desanimada… me di cuenta de que me faltaba mucho por aprender. Esa experiencia fue dura, pero también fue el impulso que necesitaba para mejorar.

El arte no es fácil, y aunque conozco técnicas con décadas en la industria, muchas aún batallan con diseños básicos. En ese momento decidí prepararme para el próximo año. Fue entonces cuando descubrí el mundo del stamping, una técnica que me permitió crear diseños hermosos en menos tiempo, combinando arte a mano con estampado. Lo que antes me tomaba hasta 3 horas, ahora podía lograrlo más rápido y con acabados igual de profesionales.

Asistí a muchos eventos de uñas, donde conocí técnicas de distintos estados que se sorprendían al ver mis diseños. Muchas me pedían que les enseñara, y yo les explicaba que el stamping era una excelente manera de introducirse al mundo del arte sin necesidad de tener habilidades especiales. Algunas decían que no les gustaba trabajar con stamping, pero la mayoría simplemente no sabían cómo usarlo correctamente.

Fue entonces cuando tomé mi celular y les mostré mis diseños hechos con stamping… ¡quedaron impresionadas! “¡Enséñame cómo!”, me decían. Y esa fue mi señal.

Me propuse un nuevo reto: viajar a Orlando, Florida, para competir en Nailympia, una de las competencias más reconocidas en la industria. Estaba muerta de miedo, era mi primera vez en la categoría Mix Media, pero la motivación era más grande que el miedo. Y sí… ¡gané el primer lugar! 🏆 Para mí fue un logro gigante, no solo por el premio, sino por haber tenido el valor de compartir mi trabajo entre tantos artistas talentosos.

Esa experiencia me impulsó aún más, y hoy me siento honrada de ser parte del equipo de Clear Jelly Stamper como educadora. Mi misión ahora es ayudar a más personas talentosas que, como yo, solo necesitan las herramientas adecuadas para brillar.


Mi primer diseño para la primera competencia 
























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